Las maravillas de Italia no son solo la grandiosidad de sus ciudades y monumentos. Italia tiene la belleza de unos pueblos coloristas, que antaño fueron solo de pescadores, y que este año los hemos conocido.
Antes de llegar a la Toscana y continuando por la costa azul se extiende La Spezia. Acantilados, playas rocosas pero de un color azul verdoso espectacular y sobre todo, y lo que más me gustó, sus pueblos coloristas.
Mucho turismo nacional, italianos y algún suizo pero pocos españoles nos encontramos en este viaje a la región Liguria.
Nos recorrimos los pueblos de Cinque Terre, impresionantes por su colorido y nos encantó Portovenere, al que hay que visitar sin duda alguna e incluso tuvimos la suerte de presenciar una boda al más puro estilo italiano.
Eso sí, prepara un buen calzado y olvídate de los tacones por una temporada, todos los pueblos están construidos sobre acantalidados y las calles están empedradas.
Quizás el pueblo más turístico de esta zona es Portofino, digno de la dolce vita italiana.
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