Cotillón de Reyes pero con ricos, ricos Roscones de Reyes

Me sorprendió gratamente cuando me vine a vivir a Madrid de qué forma grandiosa se celebra los Reyes. La noche del día 5 de enero es una gran fiesta, sin tener nada que envidiar a la que se celebra en todo el mundo para despedir el año. Paralelamente a esta fiesta se relaciona un dulce, que siendo uno de los que mas aborrecía en mi niñez, solo lo probaba por eso del regalito, en Madrid sin embargo me encantó.

Mi recuerdo del roscón de Reyes era un bizcocho de apariencia rústica, con frutas caramelizadas, mas bien seco que si no lo mojabas en leche o chocolate te hacia “bola” en la boca y el proceso de tragarlo se hacía complicado. Pues bien, aquí en Madrid, año tras año, las pastelerías madrileñas se esmeran y nos presentan una variedad de ellos ricos, ricos, ricos. Con rellenos de crema, de chocolate, crema de yogur búlgaro con amarenas, fruta del sur de Italia semejante a la frambuesa, también los tenemos con sorpresa de yogurt crujiente, chocolate a las cinco texturas o cremoso de cava brut... ¡vamos! un sinfín de sabores que nada tiene que ver con los recuerdos del roscón de Reyes de mi niñez. Además, me sorprende como este dulce típico se come en la capital de España, incluso, un mes antes y mes después de la Navidad. Y es que a todo el mundo ¡encanta!

El día 5 de enero cuando salgamos de Cotillón de Reyes tanto en los restaurantes como bares y discotecas, a altas horas de la madrugada, no faltará este dulce manjar con el que los profesionales madrileños de la repostería se esmeran cada año más.

Que no se enfaden mis paisanos pasteleros, por los recuerdos de mi niñez, que somos los mejores en aceite de oliva, pero... mmm... como pasteleros de roscones mejor lo dejamos y nos venimos a Madrid, vemos la espectacular cabalgata, degustamos como en ningún sitio el momento roscón y probamos suerte, si no la hemos tenido con la lotería, con la pequeña habita ¿Quién sabe?

Me encanta la noche de Reyes... ¡Hasta la próxima Navidad!