Hicimos en verano nuestra obligada parada por Andalucía y de paso asistimos a la feria de Málaga. Una feria de verano, de calle, de día de lo más animada.
Complemento obligado la flor en el pelo y para las más valientes, con el calor que hace bien le merece un premio, el vestido por excelencia de las ferias: el de flamenca.
Tuvimos tiempo de visitar el complejo Beach Club del Hotel Vincci de Marbella. Allí una de nuestras cuentas: Mi calle de Nueva York inauguró un centro para atender a clientes durante los meses de agosto y septiembre.
Recorrer Portugal de norte a sur
Nuestra aventura lusa empezó en Bragança para continuar por Viana Do Castelo y Braga. Bragança fue el inicio del recorrido por ciudades y pueblos medievales, de calles empedradas, prohibido los tacones en Portugal si quieres disfrutar, que nos embaucaron. La Iglesia de San Vicente, cuentan que sirvió como escenario de amor de la boda en secreto de Don Pedro y la gallega Inés de Castro. Una boda no aprobada y trágica. Cuando doña Inés murió y Don Pedro subió al trono como Pedro I de Portugal, obligó a todos sus súbditos a realizar un besa manos sobre el cadáver ya descompuesto de su amada.
Recomendamos la visita al Parque de Montesinho. Recorrer sus valles, pueblos y aldeas es todo un descubrimiento. Pintorescos y bucólicos poseen un atractivo único. Comprobar cómo aún siguen viviendo personas en estos diminutos poblados, su amabilidad cuando te oyen llegar en coche y recorrer sus calles empedradas, subir a sus campanarios, que todavía cuentan con hornos de cal, viviendas de piedra, gallinas y ovejas que transcurren por sus callejuelas empedradas, os lo aseguro, es uno de las paisajes más silvestres de Portugal. No dejéis de visitar la aldea Dine.
Viana do Castelo, pueblo medieval de gran interés y más si tienes la suerte de coincidir, como nos pasó a nosotros, con la Romería de la Virgen de la Agonía. Se lo pasan fenomenal, una cabalgata completa, unos cabezudos, me recordaron a los de Sanfermines, y trajes típicos por doquier.
Guimaraes ciudad universitaria. En sus calles pasos religiosos callejeros, Convento de Santa Clara. La plaza estaba en obras pero una vez la finalicen quedará un pueblo espectacular. Aprovechamos para degustar la bollería portuguesa típica.
Siguiente parada: Oporto. A tres día de estancia en el país vecino ya nos dimos cuenta que los precios en Portugal han bajado mucho, las comidas son abundantemente ricas y los vinos, sobre todo el verde, ni os cuento. Comer ahora por 15 euros por persona en restaurantes estupendos es sencillo y cuando te adentras en los pueblos, aún bajan más los precios, la cerveza y sus marcas: Super Bock o Sagres, hasta un tercio 0. 60 céntimos.
De Oporto nos dirigimos a Aveiro, la Venecia de Portugal, pequeño pueblo con canales y alrededores con playas. Y de allí a la encantadora Sierra de Caramulo. Adentrarse en ella es alucinante, sus pinares y plantas huelen de forma intensa. Descubrimos Vouzuela, un pueblo con restos romanos, con acueducto y puente incluido que nos dejaron encantados y es que allí estuvimos en el Hotel Casa Museu, al que no tiene nada que envidiarle uno de la cadena Relais Chateaux. Una casa antigua restaurada con mucho gusto, habitaciones impresionantes, desayuno todo artesanal y lo que es mejor, el carisma de sus propietarios que de forma personalizada te atienden y te miman cada minuto de tu estancia. Si vas a Portugal te merece la pena conocer este sitio y su encantadora ciudad.
Coimbra, Fátima y Nazaré. Siguiente parada. La primera conocida por ser ciudad universitaria, la segunda por ser lugar sagrado de apariciones, es mi segunda visita y ahora han construido una enorme basílica para albergar hasta 2000 peregrinos. Han realizado una gran estatua de Juan Pablo II que es una de las más visitadas, además de las tumbas de los tres pastorcillos y la gruta. Nazaré ciudad costera. Visitas espectaculares y marisco excepcional. Es curioso ver a las lugareñas de riguroso negro anunciar alquileres de habitaciones en sus propias casas.
Compras en Lisboa y alrededores
Lisboa y sus alrededores son los mas conocidos de Portugal. Por eso aprovechamos para realizar compras y visitar las calles en donde se sitúan los nuevos diseñadores en la capital lusa. Eso sí, cuestas, cuestas y más cuestas y calles empedradas que admiro a las lisboetas con el arte que llevan las plataformas. Si quieres adquirir artículos de marca a buen precio, Freeport y un consejo dirígete antes a la pirámide, a la oficina de información, y solicita el ticket VIP. Tendrás un 10% de descuento adicional en muchas tiendas.
Lisboa y sus alrededores, Sintra con sus palacios y Setúbal, donde cenar por la noche un pescado a la brasa a precio irrisorio. Dos puentes atravesarás por los alrededores de Lisboa: Vasco de Gama, el más largo de Europa, y 25 de abril, Revolución de los claveles, éste último os recordará al de San Francisco. De hecho ha sido la misma empresa que lo ha construido. Os recomiendo atravesar el puente en coche, por la noche, disfrutad al fondo el Cristo, iluminado, que imita al Redentor de Río de Janeiro. Toda una experiencia.
Nuestro viaje terminó por el sur, playas del Algarve y Cabo San Vicente. Días más tranquilos para disfrutar de sus playas.
¡Verano, veranete... hasta el año que viene!
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